SEGUNDOS CÁNCERES: TUMORES DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL

This page is part of the Spanish version of the PanCare PLAIN summaries about late effects and recommendations for long-term follow-up care for survivors of childhood, adolescent, and young adult cancer. Click here, to visit the English PLAIN summaries.

Segundos cánceres: Tumores Cerebrales o de la Médula Espinal

El cerebro y la médula espinal constituyen el sistema nervioso central (SNC). El SNC controla prácticamente todos los procesos que ocurren en nuestro cuerpo como sentir, ver, oír, oler y saborear, así como también el movimiento y el pensamiento.

A veces, algunas de las células en el SNC pueden volverse anormales y provocar el crecimiento de un tumor. Cuando esto ocurre en el cerebro o la médula espinal se denomina tumor del SNC, que puede ser benigno (no maligno) o maligno (cáncer). Incluso un tumor benigno puede causar problemas debido a su tamaño o ubicación.

Los segundos tumores del SNC más frecuentes son:

  • Meningioma: Tumor que se origina en las membranas que recubren el cerebro o la médula espinal (meninges). Los meningiomas suelen ser benignos.
  • Glioma: Tumor que se desarrolla a partir de las células gliales que proporcionan soporte al cerebro y la médula espinal y que se vuelven malignas.

Solo un pequeño porcentaje de las personas que han tenido cáncer anteriormente desarrolla un tumor del SNC.

Debido al tratamiento del primer cáncer, los supervivientes pueden tener un mayor riesgo de desarrollar un tumor del SNC.

¿Tengo un mayor riesgo de un tumor del SNC?

Cualquier persona, incluidas aquellas que nunca han recibido tratamiento para el cáncer, puede desarrollar un tumor del SNC. Sin embargo, algunos tratamientos para el cáncer pueden aumentar el riesgo de desarrollar un tumor del SNC.

Los siguientes tratamientos pueden aumentar el riesgo de desarrollar un tumor del SNC:

  • Radioterapia en la cabeza, el cerebro, la médula espinal o en una zona que incluya la cabeza, el cerebro o la médula espinal.

Puede verificar si ha recibido este tratamiento revisando su resumen o historial de tratamiento. Si no dispone de un resumen de tratamiento o tiene preguntas al respecto, comuníquese con el hospital donde recibió el tratamiento para el cáncer.

Si usted desarrolla un tumor del SNC, no siempre significa que sea causado por el tratamiento de su primer cáncer. Los tumores del SNC pueden tener otras causas.

¿Cuáles son los síntomas y signos de un tumor del SNC?

Existen síntomas y signos que pueden indicar que podría tener un tumor del SNC. Aunque es posible que no los presente en este momento, es importante ser consciente de ellos por si llegan a desarrollarse más adelante.

Los síntomas y signos de un tumor del SNC dependen del tamaño y la ubicación del tumor. Los síntomas y signos más frecuentes son:

Tumores cerebrales:

  • Dolores de cabeza recurrentes o que empeoran con el tiempo.
  • Vómitos sin náuseas, especialmente por la mañana.
  • Convulsiones.
  • Debilidad o parálisis en un lado del cuerpo.
  • Dificultad para hablar y/o ver.
  • Problemas para caminar y/o mantener el equilibrio.

Tumores de la médula espinal:

  • Dolor de espalda que se irradia a otras partes del cuerpo.
  • Debilidad en los brazos y las piernas.
  • Dolor de espalda que empeora por la noche.
  • Incapacidad para orinar o defecar (retención urinaria y estreñimiento) durante un período prolongado.
  • Fugas de orina o heces (incontinencia).

Estos síntomas y signos a menudo pueden ser causados por otras condiciones. Sin embargo, el diagnóstico y tratamiento precoz de los tumores del SNC son cruciales. Si experimenta alguno de estos síntomas o signos, comuníquese con su médico de cabecera o especialista en seguimiento a largo plazo lo antes posible.

Tengo un mayor riesgo de un tumor del SNC. ¿Qué pruebas debo hacerme y cuándo?

Si usted tiene un mayor riesgo de desarrollar un tumor del SNC, se recomienda que consulte a un especialista en seguimiento a largo plazo al menos cada 5 años.

Durante las visitas al especialista en seguimiento a largo plazo, este puede:

  • Interrogar sobre algún síntoma o signo de un tumor del SNC.
  • Realizar un examen neurológico, que puede incluir pruebas como evaluar los reflejos.

Si tiene un mayor riesgo de desarrollar un tumor del SNC, usted y su especialista en seguimiento a largo plazo discutirán y decidirán conjuntamente si es necesario realizar una resonancia magnética (RMN) del cerebro y la médula espinal de manera regular (esto se conoce como toma de decisiones compartida). Realizar una RMN tiene ventajas y desventajas, por ejemplo:

Realizar una RMN para detectar un tumor del SNC

Ventajas Desventajas
  • Realizar una RMN puede ayudar a identificar la enfermedad en una etapa temprana, lo que podría facilitar el tratamiento del tumor con tratamientos menos agresivos.
  • Si usted no desarrolla un tumor del SNC, una RMN podría proporcionar tranquilidad al confirmar la ausencia de un tumor.
  • La resonancia magnética es un método seguro y fiable para diagnosticar tumores del SNC.
  • Una RMN puede causar ansiedad mientras espera los resultados de las pruebas.
  • A veces, la RMN es difícil de interpretar, lo que puede requerir pruebas adicionales y provocar más ansiedad y estrés.
  • En ocasiones, un tumor benigno como un meningioma puede no causar problemas de salud. Sin embargo, es difícil predecir si un meningioma causará problemas en el futuro.
  • La RMN también puede revelar otras anomalías en el cerebro o en los vasos sanguíneos. No siempre está claro si estas anomalías causarán problemas más adelante o si son inofensivas. Conocer la presencia de anomalías puede generar estrés y ansiedad, y también puede complicar la obtención de seguros o préstamos hipotecarios.
  • Para algunas personas, especialmente aquellas con claustrofobia, someterse a una RMN puede ser estresante. Los especialistas en radiología pueden asistir con el posicionamiento para reducir el malestar.
  • La RMN puede ser costosa y es posible que no esté cubierta por el seguro de salud.

¿Qué sucede si tengo (o podría tener) un tumor del SNC?

Si sospecha que tiene (o podría tener) un tumor del SNC, su médico de cabecera o especialista en seguimiento a largo plazo lo derivará a un equipo de oncología. Este equipo puede incluir, pero no se limita a:

  • Neurocirujano (cirujano especializado en el cerebro y la médula espinal).
  • Neurólogo (médico especializado en el cerebro y la médula espinal).
  • Neuro-oncólogo (médico especializado en el cáncer del cerebro y la médula espinal).
  • Oncólogo radioterápico (médico especializado en el tratamiento del cáncer con radioterapia).

El especialista puede discutir con usted las diferentes opciones de tratamiento.

¿Qué más puedo hacer?

Saber que puede tener un mayor riesgo de desarrollar un tumor del SNC puede ser difícil. Hablar con amigos y familiares puede ser reconfortante, al igual que recibir asesoramiento especializado y/o conectar con grupos de apoyo como organizaciones de pacientes. Para obtener más información sobre el cuidado de su salud mental, por favor consulte el apartado: Problemas de salud mental.

Es muy importante llevar un estilo de vida saludable, aunque pueda no influir en su riesgo de desarrollar un tumor del SNC. Cuidar de su salud mental puede ser beneficioso. Incluso pequeños cambios en su estilo de vida pueden tener un impacto positivo tanto en su salud física como mental. Para obtener más información sobre cómo adoptar un estilo de vida más saludable, por favor consulte el apartado: Promoción de la salud.

Es importante estar al tanto de la posibilidad de desarrollar un tumor del SNC, así como de conocer los síntomas y signos asociados. Si tiene alguna pregunta adicional o la información en este folleto le preocupa, debe contactar a su médico de cabecera o especialista en seguimiento a largo plazo.

¿Dónde puedo encontrar más información?

Puede encontrar información adicional sobre los tumores del SNC en Internet. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta información no siempre está actualizada o es precisa.

En este sitio web, también puede encontrar más información relacionada con este tema en los apartados:

Por favor tenga en cuenta

Esta información se basa en la guía PanCareFollowUp sobre “Segundos cánceres: cáncer de tiroides” [1], que a su vez se basa en la guía correspondiente de IGHG*[2].

Aunque el grupo de información PanCare PLAIN se esfuerza por proporcionar información precisa, completa y actualizada hasta la fecha de publicación, le recomendamos verificar con su médico o especialista en seguimiento a largo plazo para asegurarse de que este resumen refleje la información más actualizada y relevante para usted.

No debe basarse únicamente en esta información. Es recomendable buscar el consejo de un médico cualificado si tiene preguntas sobre una condición médica específica, enfermedad, diagnóstico o síntoma.

No se ofrece garantía o representación ya sea expresa o implícita, sobre la precisión, confiabilidad, integridad, relevancia o actualización de esta información. La versión en inglés de los resúmenes ha sido producida por PanCare, y no se hace responsable de las versiones traducidas de este resumen en otros idiomas. La versión en español de los resúmenes PLAIN fue realizada por Ana Carolina Izurieta-Pacheco, Pediatric Cancer Center Barcelona, Hospital Sant Joan de Déu, y revisada por Mila Ogalla, Young Cancer Survivor y Patient Advocate.

*International Guideline Harmonization Group for Late Effects of Childhood Cancer (https://www.ighg.org/).

[1] van Kalsbeek, R. et al. (2021) European PANCAREFOLLOWUP recommendations for surveillance of late effects of childhood, adolescent, and Young Adult Cancer, European journal of cancer. Available at: https://www.ejcancer.com/article/S0959-8049(21)00368-3/fulltext.

[2] Bowers, D.C. et al. (2021) Surveillance for subsequent neoplasms of the CNS for childhood, adolescent, and young adult cancer survivors: a systematic review and recommendations from the International Late Effects of Childhood Cancer Guideline Harmonization Group. Available at: https://www.thelancet.com/journals/lanonc/article/PIIS1470-2045(20)30688-4/fulltext