PROBLEMAS ÓSEOS

This page is part of the Spanish version of the PanCare PLAIN summaries about late effects and recommendations for long-term follow-up care for survivors of childhood, adolescent, and young adult cancer. Click here, to visit the English PLAIN summaries.

Problemas óseos

El conjunto de huesos de nuestro cuerpo forma el esqueleto. Los huesos son esenciales para mantenernos erguidos, facilitarnos el movimiento y proteger nuestros órganos. Cada hueso tiene una capa exterior dura calcificada, debajo de la cual hay un tejido óseo más blando, llamado hueso esponjoso. En el interior de los huesos están los osteoblastos, células encargadas de mantener el hueso en buen estado. Estas células cambian continuamente las capas de huesos más envejecidas y las sustituyen por hueso nuevo. Para este proceso, los osteoblastos necesitan oxígeno y nutrientes, que provienen del torrente sanguíneo.

Determinadas circunstancias pueden provocar problemas en los huesos, haciendo que sean más frágiles, y se puedan romper con más facilidad. Estos problemas incluyen:

  • Baja densidad mineral ósea: las células óseas tienen menos contenido mineral, y, por tanto, son más débiles y tienen mayor riesgo de fractura. Esto también puede llevar a la osteoporosis, donde las células óseas producen muy poco hueso nuevo y saludable para reemplazar el hueso viejo.
  • Osteonecrosis (necrosis avascular): las células óseas se destruyen porque no reciben suficiente aporte sanguíneo. Este proceso puede ocurrir en cualquier hueso, pero es más frecuente en los del muslo y el brazo.

Los problemas óseos son poco frecuentes, especialmente en gente joven. Existen varias medidas que se pueden tomar para disminuir el riesgo de problemas óseos, como practicar ejercicio de forma habitual y mantener un adecuado aporte de calcio y vitamina D. En general, con una dieta variada, se asegura un suficiente aporte de estos nutrientes, pero en algunas ocasiones puede ser útil la administración de suplementos.

¿Tengo un mayor riesgo de padecer problemas óseos?

Cualquier persona, incluidas aquellas que nunca han recibido tratamiento para el cáncer, puede desarrollar problemas óseos. Sin embargo, algunos tratamientos para el cáncer pueden aumentar el riesgo de padecerlos. El riesgo dependerá del tipo de tratamiento recibido.

Las siguientes condiciones médicas pueden aumentar el riesgo de padecer baja densidad mineral ósea:

  • Hipogonadismo, donde los testículos y los ovarios producen menos cantidad de hormonas sexuales.
  • Déficit de hormona de crecimiento, debido a la producción insuficiente en la glándula hipofisaria.

Los siguientes tratamientos pueden aumentar el riesgo de padecer baja densidad mineral ósea:

  • Tratamiento con corticoides.
  • Radioterapia craneal o de la médula espinal, o en un área que incluya el cerebro o la médula espinal.
  • Radioterapia de cuerpo completo (conocido como radioterapia corporal total).

Es importante saber que el riesgo de desarrollar esta complicación es mayor si tiene bajo peso, si es fumador (o lo ha sido previamente), si es de sexo masculino o de raza blanca.

Los siguientes tratamientos pueden aumentar el riesgo de osteonecrosis:

  • Tratamiento con corticoides durante 4 semanas o más.
  • Trasplante de progenitores hematopoyéticos, sobre todo en los casos en los que se presenta la enfermedad injerto contra receptor.
  • Altas dosis de radioterapia.

Puede verificar si ha tenido alguna de estas condiciones médicas o ha recibido alguno de estos tratamientos revisando su resumen o historial de tratamiento. Si no dispone de un resumen de tratamiento o tiene preguntas al respecto, comuníquese con el hospital donde recibió el tratamiento contra el cáncer.

En caso de experimentar problemas óseos, es importante recordar que no siempre están asociados al tratamiento recibido. Los problemas óseos pueden tener otras causas como el déficit de calcio o vitamina D, así como una escasa actividad física.

¿Cuáles son los síntomas y signos de los problemas óseos?

Existen síntomas y signos que pueden indicar que podría tener problemas óseos. Aunque es posible que no los presente en este momento, es importante ser consciente de ellos por si llegan a desarrollarse más adelante.

Estos son los síntomas y signos que pueden sugerir que podría tener una baja densidad mineral ósea u osteoporosis (y sus complicaciones):

  • Fracturas óseas con facilidad
  • Dolor súbito e intenso en la espalda o dolor mantenido a ese nivel
  • Pérdida de altura (debido a fracturas vertebrales)

Estos son los síntomas y signos que pueden sugerir que podría tener osteonecrosis:

  • Dolor en una articulación, especialmente durante el ejercicio, pero a veces también en reposo.
  • Rigidez articular
  • Menor movilidad.

Estos síntomas y signos a menudo pueden ser causados por otras condiciones. Sin embargo, el diagnóstico y tratamiento precoz son cruciales. Si experimenta alguno de estos síntomas o signos, comuníquese con su médico de cabecera o especialista en seguimiento a largo plazo.

Tengo mayor riesgo de tener problemas óseos. ¿Qué pruebas debo hacerme y cuándo?

Si ha recibido radioterapia cerebral, en la médula espinal o en el cuerpo entero y por lo tanto, tiene un mayor riesgo de baja densidad mineral ósea se recomienda:

  • Realizar una densitometría o DXA una vez que se inicie el período de seguimiento a largo plazo y/o a los 25 años de edad, o con mayor frecuencia si es necesario. Para los niños y adolescentes, se recomienda realizar una densitometría de la columna lumbar y de cuerpo entero (excepto la cabeza). Para adolescentes y adultos, se recomienda realizar una densitometría de la columna lumbar y de la cadera.

En caso de haber recibido corticoides, y por lo tanto tiene mayor riesgo de baja densidad mineral ósea, usted y su especialista en seguimiento a largo plazo discutirán y decidirán conjuntamente el plan de seguimiento más adecuado para usted (esto se conoce como toma de decisiones compartida).

Realizar exámenes para determinar la densidad mineral ósea, tiene ventajas y desventajas, por ejemplo:

Pruebas para determinar la densidad mineral ósea

Ventajas Desventajas
  • Puede sentirse tranquilo/a si tiene una densidad mineral ósea normal en este momento.
  • La determinación de la densidad mineral ósea puede ayudar a identificar la enfermedad en un estadio temprano, lo que permitiría al equipo médico controlar la evolución a lo largo del tiempo
  • Es más probable que se detecten huesos débiles en una etapa temprana, cuando determinadas intervenciones pueden ser más efectivas (antes del final de la pubertad), y como resultado, se podrían prevenir las fracturas.
  • Puede presentar ansiedad y estrés al examen para determinar la densidad mineral ósea y al pensar en los resultados.
  • Puede tener la sensación de enfermo en lugar de un superviviente sano si decide realizar controles periódicos.
  • Puede ser incorrectamente diagnosticado de huesos débiles o que se le diagnostique que sus huesos son más débiles (de menor densidad ósea) que nunca habrían causado fracturas (sobrediagnóstico), aunque su médico considere cuidadosamente el tratamiento.
  • No se conoce con seguridad si el tratamiento temprano de la debilidad ósea se asocia a mejor estado de salud en los supervivientes.
  • El diagnóstico de huesos débiles puede afectar la capacidad de la persona para obtener atención médica y/o seguro de vida.

Si presenta mayor riesgo de osteonecrosis, es recomendable:

  • Revisar su historial médico, así como si ha experimentado algún síntoma o signo de osteonecrosis con su médico de cabecera o especialista en seguimiento a largo plazo al menos, cada 5 años.

¿Qué sucede si tengo problemas óseos?

Si presenta problemas óseos, su médico de cabecera o especialista en seguimiento a largo plazo lo derivará a un médico especialista. En función de los síntomas o signos que presente, puede ser remitido a:

  • Endocrinólogo (médico especialista en hormonas y metabolismo).
  • Reumatólogo (médico especialista en enfermedades autoinmunes e inflamatorias que afectan a los músculos y las articulaciones).
  • Traumatólogo (cirujano especialista en huesos y articulaciones).

El especialista podrá discutir con usted las diferentes opciones de tratamiento.

¿Qué más puedo hacer?

Saber que puede tener un mayor riesgo de tener problemas óseos puede ser difícil. Hablar con amigos y familiares puede ser reconfortante, al igual que recibir asesoramiento especializado y/o conectar con grupos de apoyo como organizaciones de pacientes. Para obtener más información sobre el cuidado de su salud mental, por favor consulte el apartado: Problemas de salud mental.

Para disminuir el riesgo de problemas óseos, es crucial intentar mantener un estilo de vida saludable. Es especialmente importante practicar actividades que fortalezcan los huesos. Se aconseja la realización de ejercicios, tales como montar en bicicleta, tenis o tareas domésticas, durante al menos 150 minutos a la semana. Intente realizar otras actividades que fortalecen los huesos, como levantar peso, correr o ejercicio con bandas elásticas de resistencia, dos veces a la semana. Cuidar de su salud mental puede ser beneficioso. Incluso pequeños cambios en su estilo de vida pueden tener un impacto positivo tanto en su salud física como mental. Para obtener más información sobre cómo adoptar un estilo de vida más saludable, por favor consulte el apartado: Promoción de la salud.

Algunos nutrientes como el calcio y la vitamina D son especialmente importantes para mantener los huesos fuertes. Se recomienda consumir al menos 10 microgramos (µg) de vitamina D al día y al menos 500 miligramos (mg) de calcio al día. Algunos alimentos ricos en calcio son los productos lácteos, las nueces, la col rizada y el pan. Los pescados azules, la margarina y los champiñones, son fuentes ricas en vitamina D. El cuerpo también produce su propia vitamina D cuando se expone a la luz solar. Sin embargo, es importante en cuenta que una exposición excesiva a la luz solar puede ser perjudicial. Si el aporte de estos nutrientes en su dieta no es suficiente, podría ser necesario tomar suplementos tanto de calcio como de vitamina D.

Si presenta un índice de masa corporal bajo o tiene bajo peso, es importante considerar la toma de suplementos nutricionales para mantener la salud de sus huesos.

Es importante, además, tener en cuenta la prevención de caídas. En este sentido, hay que facilitar que la casa sea un ambiente seguro, disminuyendo factores que puedan favorecer los traumatismos, realizar chequeos regulares de la visión y llevar un calzado adecuado.

Es importante ser consciente de la posibilidad de desarrollar problemas óseos y conocer los síntomas y signos asociados. Si tiene alguna pregunta adicional o la información en este folleto le preocupa, comuníquese con su médico de cabecera o con el especialista en seguimiento a largo plazo.

¿Dónde puedo encontrar más información?

Puede encontrar información adicional sobre problemas óseos en Internet. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta información no siempre está actualizada o es precisa.

En este sitio web, también puede encontrar más información relacionada con este tema en los apartados:

Por favor tenga en cuenta

Este documento PLAIN está basado en las guías PanCare sobre Seguimiento de “Problemas óseos” [1], que a su vez se basan en consensos de distintas guías nacionales, y las guías IGHG* de “Densidad mineral ósea” [2].

Aunque el grupo de información PanCare PLAIN se esfuerza por proporcionar información precisa, completa y actualizada hasta la fecha de publicación, le recomendamos verificar con su médico o especialista en seguimiento a largo plazo para asegurarse de que este resumen refleje la información más actualizada y relevante para usted.

No debe basarse únicamente en esta información. Es recomendable buscar el consejo de un médico cualificado si tiene preguntas sobre una condición médica específica, enfermedad, diagnóstico o síntoma.

No se ofrece garantía o representación ya sea expresa o implícita, sobre la precisión, confiabilidad, integridad, relevancia o actualización de esta información. La versión en inglés de los resúmenes ha sido producida por PanCare, y no se hace responsable de las versiones traducidas de este resumen en otros idiomas. La versión en español de los resúmenes PLAIN fue realizada por [Grupo de Trabajo de Efectos a largo plazo/SEHOP (Sociedad Española de Hematología y Oncología Pediátricas], y revisada por Mila Ogalla, Young Cancer Survivor y Patient Advocate.

*Grupo de Harmonización de Guías Internacionales sobre Efectos Tardíos del Cáncer en la Infancia.

[1] Van Kalsbeek, R. et al. (2021) European PANCAREFOLLOWUP recommendations for surveillance of late effects of childhood, adolescent, and Young Adult Cancer, European journal of cancer. Disponible en: https://www.ejcancer.com/article/S0959-8049(21)00368-3/fulltext

[2] Van Atteveld, J.E. et al. (2021) Bone mineral density surveillance for childhood, adolescent, and young adult cancer survivors: evidence-based recommendations from the International Late Effects of Childhood Cancer Guideline Harmonization Group. Disponible en: https://www.thelancet.com/journals/landia/article/PIIS2213-8587(21)00173-X/fulltext